sábado, 8 de febrero de 2014

Quercus

Hola que tal, en esta ocasión os presento una encina en la segunda formación que le realizo. Tras la primera formación la había dejado crecer casi libremente para el engrose de ramas, es por ello que no os enseño la foto del "antes" ya que simplemente era un matojo y no se observa nada de lo que pueda ser el árbol. También pediros disculpas por el apaño de la tela para realizar las fotos, pero al ser un árbol grandecito, 78 cm. sin maceta, y al ser bastante ancho no es muy manejable para uno sólo. Bueno esta es la encina, aquí la tenéis ya podada y defoliada para poderla trabajar, suelo dejar un par de hojas en la punta de las ramas.


Si os fijáis, el árbol seguía recto donde ahora hay una cicatriz, que la he unido al shari natural para disimularla, el tronco a partir de ahí se forma con una rama vieja. También comentar que en el futuro ángulo de plantado se levantará un poco, aproximadamente como aparece en las fotos; el nebari es defectuoso, aunque el árbol tiene conicidad en la base posee una raíz muy potente en un lado, afortunadamente es el lado opuesto a la inclinación y hace de contrapeso visual, con lo que se disimula algo dicho defecto. Y así es como queda.


Aunque parezca algo desenmarañada hemos de pensar que esperando una brotación interior debida al defoliado muchas ramas y ramitas se acortarán compactándose el árbol.
Parte trasera.
 
Parte lateral y otras vistas.


Detalle del ápice y de la cicatriz que os comentaba antes.


Shari.

Rama que continúa el tronco.
Esperemos que con un buen abonado la brotación retroceda y se pueda compactar el árbol. En breve pasará a maceta de bonsái.
Un saludo y hasta pronto.

1 comentario:

Ishi Kasai dijo...

Una evolución muy buena. Seguro que consigues ese retroceso en la brotación. Cuando compacte será un árbol fantástico.
Un abrazo