miércoles, 16 de octubre de 2013

Dos ullastres

Después de un tiempo sin publicar (de antemano las disculpas) vuelvo a las andadas con dos ullastres; el primero es un trabajo de madera seca y el segundo un simple alambrado en las primeras formaciones.
Vayamos con el primero, antes de todo deciros que no soy un virtuoso de los trabajos en madera seca y que siempre me los planteo como una mejora de algo peor, que en ningún caso serán una parte principal o destacable del árbol y cuanto menos se noten mejor. El árbol en cuestión mide 85 cm. sin maceta y la parte a disimular es un abultamiento (en Mallorca se les llama llupias) en la parte central del árbol, decir que estaba vivo y un año antes se peló y delimitó la parte viva.



 
La finalidad era aligerar el árbol en su parte central y dar algo de dinamismo a la veta viva. Después del trabajo.
 


 
 
Y una vez con la madera limpia, personalmente no pongo líquido de jin a la madera trabajada hasta un par de años, así los elementos la resquebrajan y deterioran ciertas zonas dándole un aspecto algo más natural.
 








 
 
El nebari no se ha trabajado ya que tiene zonas con podredumbre y necesitan de un trabajo a fondo cuando se trasplante y según como quede se valorará si realizar un acodo ya que la madera seca se estrecha en la base. Aunque parezca un árbol pesado en su parte central no lo es, ya que la madera seca tiene forma de filos o alas dando una sensación de ligereza, junto con el nebari con dos partes potentes, me recuerda a un saltador de esquí.
 
Vayamos con el segundo, es un pequeñín de 29 cm. sin maceta y simplemente se le han colocado un poco las ramas en sus primeros estadios de formación; el frente puede oscilar ligeramente, aunque casi lo tengo decidido.
 
 

Frente casi definitivo.



Posible ligera modificación del frente.