Así es como estaba antes de la formación y después de una poda para quitar lo que a simple vista sobra. Podéis ver que tiene bastante floración.
En la parte central y superior hice una serie de trabajos sin llegar al detalle y dejar que el tiempo realice el resto, no se ha protegido con nada la madera y ya se empieza a cuartear y pudrir algunas cavidades en las que se acumula agua; lleva así algunos años y espero que con unos pocos de cada vez sea mejor.
Y así es como quedó tras la formación, altura sin maceta 26 cm. y 52 cm. de ancho.
Vista trasera.
Laterales.
Detalles de la madera.
Vista superior.
Me gustaría como árbol achaparrado y quizás en un próximo trasplante lo incline un poco más para acentuar la caída. En fin, ya veremos...
Y aprovecho este post para reivindicar un poco los árboles de vivero, ya que con los años pueden salir auténticas joyas.
Saludos.
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