Y estas son fotos de su nebari donde se pueden apreciar los defectos típicos de un árbol cultivado en el campo de una manera rápida, con los años se le ha ido aplanando el nebari, acortado las grandes raices e injertado varios plantones.
La idea, lógicamente, es acortar mucho las raices gruesas y potenciar los injertos, el tema no es tan sencillo como parece al ser un árbol muy vigoroso y esto repercute en el grosor de las ramas, lo ideal sería unos años centrarme solo en el nebari y una vez sea correcto empezar con la formación de las ramas, pero intento hacerlo a la vez, aunque soy consciente que algunas ramas debido a su grosor tendrán que empezarse de nuevo. Con trasplante anual se puede ver la cantidad de raices que tiene.
Aunque he realizado algún injerto de aproximación el que suelo hacer y con buenos resultados es mediante un agujero con un taladro, con ello se mejora el ángulo de salida de la futura raiz.
Si os fijáis veréis que hay injertos de años anteriores ya con cierto grosor.
El proceso por si alguien lo desconoce es simple, hacer un agujero en el que el plantón entre holgado y no destrocemos las yemas, se pela un poco la zona de contacto del plantón y se introduce una cuña que mantenga el plantón pegado a la pared del agujero, luego un poco de pasta para que no entre agua; este es el método que empleo yo, seguro que hay de mejores pero a mi me funciona, cuando vemos al cabo de unos meses que ha engordado y soldado con el tronco se corta.
1 comentario:
Buena entrada, me guardo tu blog en favoritos.
Un saludo
Publicar un comentario